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Otra manera de medir la humedad del suelo es a travéz de la tensión del suelo. A medida que el suelo queda más seco, más fuerza la raíz de la planta necesita ejercer para extraer agua. Como la tensión es una fuerza negativa que hace el agua ascender del suelo para la raíz, cuánto mayor es la tensión menor será la humedad del suelo. O sea, la humedad y la tensión del suelo van inversamente relacionadas. La tensión es medida usualmente en tensión del suelo en Kilopascal (kPa) que es una unidad de preción (preción = fuerza ejercida sobre un área).

Por ese motivo la tensión de la humedad en CC (suelo húmedo) es baja y en un PMP (suelo seco) es alta. Por eso existen discrepancias en relación a la tensión del suelo en CC. En general la literatura indica que la humedad de la CC es determinada próxima de la tensión de 5 kPa para suelos arenosos, próxima de la tensión de 10 kPa para suelos arcillosos (FRIZZONE, 2017; SILVA et al., 1999). Ya la humedad del PMP usualmente es determinada con la tensión de 1500 kPa.

Por fin, en cuanto a la humedad del suelo varía de forma linear, la tensión del suelo varía de forma exponencual. En términos prácticos eso quiere decir, por ejemplo, que un suelo con humedad de 32% puede tener una tensión de 33 kPa y al al disminuir 1% de humedad la tensión puede aumentar más que 1 kPa (pudiendo ir a 42 kPa, por ejemplo). Verifique la línea azul con los ángulos en el gráfico abajo.

Ejemplo de tres tipos diferentes de suelo y los espaciamientos exponencial de la tensión de suelo y linear de la humedad de suelo. Obs: 1 kPa ≈ 0.01 bar ≈ 10 mca.

SILVA, E. M. et al. Manejo de irrigação por tensiometria para culturas de grãos na região do Cerrado. Planaltina: Embrapa Cerrados, 1999. 60p.
FRIZZONE, J. A. Necessidade de água para irrigação. Piracicaba: ESALQ/USP, 2017. 56p.

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